Las mezclas se pueden separar por medios físicos sencillos. Si las mezclas son heterogéneas, habitualmente usamos la sedimentación / decantación y la filtración / cribado. Si las mezclas son homogéneas (disoluciones) los métodos suelen necesitar algo más de energía: destilación, evaporación / cristalización, extracción, etc.

Algunas veces hemos de separar mezclas de los dos tipos que se encuentran en el mismo sistema; es decir, una mezcla heterogénea en sus componentes homogéneos. Estos componentes algunas veces son disoluciones que a su vez debemos separar en sustancias puras.

Veamos un ejemplo, expuesto como una práctica. Debemos separar una mezcla de sulfato de cobre, arena y agua. Nos interesan el sulfato de cobre y la arena.

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Puede escoger ver sólo el procedimiento de separación (manteniendo fijo todo lo anterior). Te recomendamos que primero veas el proceso completo.

Si el agua no hubiese formado parte de la mezcla, deberíamos haberla utilizado como parte del proceso de separación.

Has visto que lo primero es separar la mezcla heterogénea en sus componentes, bien sean estos puros o bien sean disoluciones. Después, al tener en este caso una disolución, hemos de separar sus componentes. En este caso, sólo nos interesa el sulfato de cobre de la disolución, no el agua; por tanto, dejamos evaporar el agua, calentando si es preciso acelerar el proceso. Si nos hubiese interesado también el líquido deberíamos haber utilizado una destilación: el sólido habría quedado en el matraz de destilación y el líquido lo habríamos obtenido a la salida del destilador.