Objetivo.

      Demostrar que la materia no es continua por métodos caseros sencillos.

 

Materiales y productos.

• Dos vasos de cristal iguales y pequeños.

• Un vaso de cristal grande cuya capacidad sea superior a la suma de los dos pequeños.

• Una pajita de refrescos.

• Agua.

• Alcohol.

• Tinta.

 

Procedimiento.

1. Llena los dos vasos pequeños con agua hasta el borde y con cuidado echas el agua de cada uno en el grande.

2. Marca la altura a la que llega el agua en el grande (con un rotulador o pegando con celofán un papelito), vacía el vaso y sécalo bien.

3. Vuelve a llenar los dos vasos, uno con agua y el otro con alcohol, hasta el borde, como antes.

4. Echas el contenido de ambos vasos en el grande y comprueba la altura que alcanza respecto a la anterior.

5. Coge una gota de tinta en la parte inferior de la pajita, limpia los bordes.

6. Introduce la pajita con la gota de tinta hasta el fondo del vaso con el líquido. Suelta la gota de tinta en el líquido (en el fondo). Anota lo que observas durante un buen rato.

Cuestiones.

1. ¿Qué ha ocurrido entre el alcohol y el agua?

2. ¿Qué le ha ocurrido a la tinta de agua?

3. Si la materia fuese continua, no hubiera huecos en la misma, se podría explicar lo que observas. ¿Por qué?

 

Ver hoja con los resultados

Antes de comprobar las respuestas debes intentarlo y escribir en el papel tus conclusiones.